El conductismo, según John Broadus Watson, uno de los primeros en definir el objeto de estudio de la psicología, es el estudio experimental objetivo y natural de la conducta.1 Para él la conducta es reductible a movimientos musculares y activación de las glándulas, como lo es también el pensamiento. Para B. F. Skinner la psicología se trata de una filosofía de la ciencia de la conducta,2 que define varios aspectos esenciales de su objeto de estudio y a diferencia de Watson se centró en describir las leyes generales que rigen la conducta voluntaria3 . De tal manera que el objeto de estudio de la psicología y la forma en cómo conciben la conducta es entendido de diversos modos, según el enfoque conductista del cual sea parte.
Para 4 Hurtado (2006)se pueden identificar más de 10 formas de conductismo desde el propuesto por Watson hasta nuestros días; pasando por el conductismo de Tolman, Hull y Skinner, el interconductismo y la psicología interconductual de Kantor, el conductismo teleológico de Rachlin, empírico de Bijou, teórico de Staddon y biológico de Timberlake, el contextualismo funcional de Hayes, etc. (p.3)
Otro reconocido autor de esta corriente J. R. Kantor (1963/1990) lo define como: '«una renuncia a las doctrinas del alma, la mente y la conciencia», para ocuparse del '«estudio de los organismos en interacción con sus ambientes» (p. 573). En términos más amplios, lo considera como equivalente al término "ciencia" (Kantor 1968, cit. por Campos, 1973, p. 91), dado que se ocupa de la naturaleza a partir del "principio del comportamiento". Así, la Química estudia el comportamiento de los elementos y la sustancia, la Física estudia el comportamiento de la materia y sus propiedades, la Astronomía estudia el comportamiento de los astros y galaxias, y la Psicología estudia las interacciones entre los organismos y su entorno.